Un sorprendente avistamiento tuvo lugar la noche del miércoles en el barrio Morros Blancos, en Tarija, cuando un cachorro de puma fue descubierto en un árbol de un domicilio. El insólito suceso, llevó a una operación de rescate por parte de la Sociedad Protectora de Animales.
El descubrimiento se produjo cuando los perros de la vivienda alertaron a los vecinos sobre la presencia del felino. Gonzalo Torres, miembro de la Sociedad Protectora de Animales, relató los detalles del rescate.
«Llamé al encargado de Zoonosis, quien logró sedar al puma con un dardo tranquilizador. El animal cayó de cabeza desde una altura de aproximadamente 8 metros. No pudimos detenerlo en su caída debido a la incertidumbre sobre su nivel de sedación y la necesidad de proteger nuestra seguridad, ya que podría representar un riesgo para nosotros», explicó Torres.
Tras la exitosa intervención, el puma fue trasladado de inmediato al Bioparque Urbano para someterlo a una evaluación y cuarentena.
«Se trata de una hembra cachorra de aproximadamente ocho meses que se encontraba en estado de deshitración y presentaba parásitos externos, en este caso garrapatas y pulgas», relató el funcionario de Zoonosis.

De igual manera, hizo hincapié en la importancia de la ley que protege a la fauna silvestre y advirtió sobre posibles consecuencias legales por la tenencia ilegal de estos animales.
El curioso detalle del caso es que el cachorro de puma fue encontrado en un árbol de un domicilio ubicado en un barrio urbano de Tarija. Esto sugiere que el felino pudo haber sido criado en cautiverio, ya que es poco probable que un animal silvestre se haya aventurado a una zona tan poblada.
En el caso del puma, si se identifica a la persona responsable de mantenerlo en cautiverio de forma ilegal, las instituciones estatales encargadas de la vida silvestre podrían presentar cargos legales.