El botadero de Pampa Galana ha alcanzado el límite de su capacidad y la municipalidad de Tarija busca alternativas para su cierre técnico. Sin embargo, existe un debate sobre la gestión de este proceso.
La concejal Raquel Ramos aseguró que en 2024 se gestionó financiamiento estatal para el cierre del botadero, pero que este se perdió debido a observaciones no atendidas a tiempo. Por su parte, la Entidad Municipal de Aseo Urbano desmintió esta versión y afirmó que las gestiones continúan.
El cierre del botadero es un desafío ambiental de largo plazo, ya que la contaminación generada, especialmente por los lixiviados, podría persistir por décadas.
📌 ¿Qué acciones tomará la municipalidad y cómo se garantizará una solución sostenible?
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