Los vecinos del Barrio San Luis de Tarija denuncian que las lagunas de oxidación han superado su vida útil y se han convertido en focos de contaminación, generando malos olores y la proliferación de mosquitos. La situación se agrava en temporada de lluvias y representa un riesgo para la salud.
Gabriela Panique, presidenta del barrio, expresó el malestar de la comunidad por la falta de soluciones. Se han anunciado protestas si no hay avances.
El alcalde Johnny Torres informó que ya se gestionó el terreno en Cabeza de Toro para construir una planta de tratamiento de aguas residuales y que se coordina con el Ministerio de Medio Ambiente para su financiamiento.
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